Gracias por estar, por vivir, por salir,
por amar.
Gracias, cuando planchas,
cuando descansas,
gracias.
Gracias cuando apareces,
y cuando te
desvaneces.
Gracias por perseguir,
por persistir, por resistir,
por asistir.
Gracias si escuchas, porque asustas.
Lo dijiste,
gracias por explorar, por penetrar,
por preguntar,
por acusar, por renunciar.
Gracias cuando das la vuelta,
incluso si desistes,
gracias por vivir la vida
y dejarme la puerta
siempre abierta.
Comentarios
Publicar un comentario