Ksar de Ait Ben Haddou



Junto al Río Oumila
en el vasto desierto,
edificios de adobe se alzan,
sin conocer el invierno.

A falta de robles,
rodeados por altas murallas
fortalezas de otro tiempo,
de barro y cañas 
Kasbahs
dispersos sin dueño.

Perdidas en el gran Atlas
mil caravanas avanzan 
sin carga,
ciudades invisibles
ciudades abstractas.

Cuánta belleza ancestral
a kilómetros de Sudán,
Marrakech y Mecnés
en la distancia se anhelan ver.

Su barrio popular,
aristocrático,
judío,
rincones sombríos
donde nunca hará frío.
Silencio de oro,
mudo griterío,
murmuro sonoro,
ocres ríos.


Comentarios