Timor (El País del Sol Naciente)
Adaptación
a verso de la leyenda oral que recuerda cómo se formó la Isla de Timor Oriental…..
A mi amigo Timor
Quería
contarte Timor,
la
Leyenda que recuerda
el
origen de la Isla,
que
lleva tu nombre.
Su
pasado de caimán,
antes
de transformarse,
en
una isla de coral.
La
historia cuenta que hace mucho tiempo,
en
un lugar muy lejano,
un
pequeño cocodrilo
vivía
en un pantano.
Soñaba
cada día de allí partir
para
no quedarse pequeño y con el tiempo infeliz.
Un
día se aventuró,
al
mar abierto,
para
encontrar comida
y
realizar su sueño.
Pero
con tanto calor
el
caimán se asustó,
perdió
su fuerza
se
rindió y murió.
Dicen
que un niño,
lo encontró en la orilla
y
con su mano,
lo
devolvió al océano.
El
cocodrilo enseguida, así revivió,
y
tan agradecido quedó,
con
el pequeño humano,
que
le dijo amable en tono llano:
“Has
salvado mi vida, pequeño niño.
Si
alguna vez puedo ayudarte,
de
alguna forma,
llámame,
porque estaré a tus órdenes y allí iré…”
Unos años más tarde, el niño creció
Unos años más tarde, el niño creció
y llamó al cocodrilo,
que era asimismo más fuerte y grande.
“Hermano Cocodrilo”, dijo el niño,
“Yo también tengo un sueño. Quisiera
ir contigo, a ver el mundo”.
“Súbete a mi espalda”, contestó el
cocodrilo,
“¿Dónde iremos juntos?, preguntó a su amigo.
“¡Soló sigue al Sol!” contestó el niño.
El cocodrilo partió, rumbo al este,
y juntos viajaron
durante muchos años,
cruzaron sin descanso mares y océanos.
Un día el cocodrilo dijo al niño,
“Hermano mío, noble amigo
hemos viajado unidos, por medio mundo, pero ha llegado mi hora y
partir debo ahora”.
“En agradecimiento y memoria a tu
generosidad,
me convertiré a mí mismo en una isla
natural,
donde tú y tu familia viváis en
paz,
y podáis ver el sol, ocultarse en el
mar.”
Según el cocodrilo moría, se hizo más
y más grande.
Y de su hermosa y rígida espalda
nacían montañas,
y de sus escamas,
surgían colinas.
Timor, Timor,
tu rumbo,
el Sol.
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