qué curioso es el niño

Rocas de palma,
renos y cañas,
los trigales vuelan en la montaña.
De seda las piedras, la niña cantaba,
hoy solo la madera tiene nudos de nata.

El ébano es suave, dulce naranja
las ruedas se callan, los relojes no marcan
las bellotas brillan 
entre ramas de nácar.

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Licor sin alcohol,
el dinero no sirve para callar al ratón,
palabras que nacen de la nieve al calor.

Qué curioso es el niño que se sabe mayor,
el aire se mueve, 
cae la nieve,
los mirlos cantan,
recuerdan dulzainas.

Velas de corcho, vasos de ron,
menta, canela, salvia y limón.
Vapor que sube,
nostalgia sin voz
cristales de arcilla, 
hilos de arroz.
Es fuerte el deseo, cuando lo enciende el rumor
el orégano es oro
que enriquece tu amor.